¿Qué es el modo oscuro?
El modo oscuro, también conocido como “dark mode” en inglés, es una configuración de interfaz que sustituye los tradicionales fondos blancos y claros de las aplicaciones y sistemas operativos por tonalidades oscuras, normalmente negros o grises. Este cambio no solo afecta la estética visual del dispositivo, sino que también tiene implicaciones prácticas en cuanto a comodidad visual, ahorro de batería y experiencia de usuario.
En lugar de texto oscuro sobre fondo claro (modo tradicional), el modo oscuro invierte la fórmula: texto claro sobre fondo oscuro. Aunque al principio puede parecer solo una cuestión de gustos, sus beneficios van bastante más allá.
¿Por qué se ha vuelto tan popular?
En los últimos años, hemos visto cómo tanto Android como iOS han incorporado esta opción de forma nativa en sus versiones más recientes. Lo mismo ha sucedido con aplicaciones populares como YouTube, Instagram, WhatsApp, Telegram, Twitter, y navegadores como Chrome o Firefox.
¿La razón? La demanda de los usuarios. Pero también la evolución tecnológica: con la llegada de pantallas OLED y AMOLED, el modo oscuro ya no es una anécdota estética, sino una herramienta útil y funcional.
Ventajas del modo oscuro
Vamos al grano. ¿Qué te aporta realmente activar el modo oscuro? Te lo resumo con puntos concretos:
- Menos fatiga visual: Especialmente en entornos con poca luz, el modo oscuro reduce el deslumbramiento y hace que mirar la pantalla durante periodos prolongados sea menos incómodo.
- Ahorro de batería: En pantallas OLED y AMOLED, cada píxel oscuro consume menos energía (e incluso cero). Cuanto más oscuro el fondo, menor gasto energético.
- Mejor visibilidad nocturna: Si sueles usar el móvil en la cama o en ambientes con poca iluminación, el modo oscuro es un alivio. Olvídate de entrecerrar los ojos como un gremlin bajo linterna.
- Aspecto elegante: Negros profundos, contraste bien definido y una estética que muchos consideran más moderna y sobria.
En mi caso, tras probar el modo oscuro en mi móvil personal —un Pixel 6 con pantalla OLED— y en mi tablet para leer PDFs técnicos por la noche, no he vuelto al modo claro en esas situaciones. Tus ojos lo agradecerán, créeme.
¿Cuándo conviene usarlo (y cuándo no)?
No todo el monte es orégano. Aunque el modo oscuro tiene muchas ventajas, también hay escenarios donde puede no ser la mejor opción.
Recomendado:
- En ambientes poco iluminados o en la noche
- Si tienes pantallas OLED/AMOLED (por eficiencia energética)
- Para uso prolongado de aplicaciones de texto o redes sociales
No recomendado:
- Durante el día o con luz directa: el contraste puede jugarte en contra
- En aplicaciones donde la presentación de color o gráficos es clave (por ejemplo, edición de fotos o vídeos)
- Para usuarios con problemas de visión que requieren alto contraste específico (en ese caso, tal vez un tema de alto contraste sea más útil que el modo oscuro)
La clave es alternar según el contexto. Muchos dispositivos ya permiten programar el cambio automático de modo oscuro/normal según la hora del día, y es una opción que recomiendo activar si te gusta tener lo mejor de ambos mundos.
Cómo activar el modo oscuro
Ya te convenciste, y ahora quieres activarlo. Buenas noticias: es muy sencillo. Aquí te indico cómo hacerlo en los principales sistemas y aplicaciones.
Android
Desde Android 10 en adelante, el modo oscuro viene integrado. Para activarlo:
- Ve a Ajustes → Pantalla
- Toca en Tema
- Selecciona Oscuro
- Puedes elegir activación automática según la hora del día
iOS (iPhone/iPad)
- Ve a Ajustes → Pantalla y brillo
- Selecciona la opción Oscuro
- Puedes programarlo para activarse automáticamente al atardecer
- Abre WhatsApp → Configuración
- Entra en Chats → Tema
- Selecciona Oscuro
Instagram sigue la configuración del sistema operativo. Si tienes el modo oscuro activo en Android o iOS, lo aplicará automáticamente en la app.
Google Chrome
- En Android: Ve a Configuración → Temas → Oscuro
- En PC: Chrome aún no tiene un botón directo para el modo oscuro, pero se alinea al sistema operativo. Usa el tema oscuro de Windows o macOS y Chrome lo adoptará.
Telegram
- Ve a Configuración → Apariencia
- Elige uno de los temas oscuros disponibles, como “Noche” o “Noche azul”
- Puedes incluso programarlo con el modo automático
¿Realmente ahorra batería?
Esta es la gran pregunta. En pantallas LCD (como muchas de las que aún vemos en tablets o portátiles de gama media), el modo oscuro no supone un ahorro de energía significativo. Sin embargo, en paneles OLED o AMOLED, que son cada vez más frecuentes en smartphones gama media/alta, el impacto es real.
En este tipo de pantallas, los píxeles que se muestran en negro están literalmente apagados, lo que reduce el consumo. ¿Cuánto? Según estudios de Google, activar el modo oscuro puede ahorrar hasta un 60% de batería al usar apps como YouTube con la pantalla al brillo máximo.
En mi uso diario, lo he notado especialmente durante viajes largos donde no siempre tengo un enchufe cerca. Con modo oscuro activo y activando el ahorrador de batería, el móvil aguanta hasta una hora más sin problema.
Modo oscuro en aplicaciones profesionales
Más allá del smartphone, cada vez más herramientas profesionales adoptan el modo oscuro: IDEs para programadores como Visual Studio Code o JetBrains, editores de texto como Obsidian, software de diseño como Figma o Adobe Premiere, y hasta plataformas web como Notion.
Además de ahorrar batería en portátiles, reducen la fatiga visual cuando pasas horas frente a la pantalla. Si trabajas con código, edición o redacción intensiva, te recomiendo probarlo durante una semana. Tu productividad podría incluso agradecértelo.
¿Tiene inconvenientes?
Pues sí, nada es perfecto. Algunos usuarios afirman que leer textos largos en modo oscuro puede ser menos cómodo, ya que las letras blancas sobre fondo negro pueden crear un efecto de borrosidad, especialmente ante ciertas tipografías o resoluciones.
Además, hay aplicaciones que todavía no lo implementan bien, o lo hacen de forma incompleta. Puede que entres a una y te deslumbre un fondo blanco repentino. ¡Boom! Adiós pupilas.
Por otro lado, hay personas para las que el modo oscuro simplemente no es la opción más legible, ya sea por costumbre o por condiciones visuales personales. Lo importante es tener la posibilidad de elegir, y que las apps y sistemas se adapten a nuestras necesidades.
Entonces, ¿deberías activarlo?
Mi recomendación es clara: pruébalo. Activa el modo oscuro en tus apps y herramientas de uso más frecuente durante unos días, especialmente por la noche o si pasas muchas horas frente a la pantalla. Evalúa cómo te sientes, si notas menos cansancio visual y, en el caso del móvil, si hay un pequeño extra de batería al final del día.
Como todo en tecnología, la clave está en personalizar la experiencia. El modo oscuro no es una moda pasajera sino una manera moderna de interactuar con las pantallas. Si lo implementas bien, puede mejorar tu bienestar digital sin sacrificar funcionalidad ni diseño.
Y si todavía no estás convencido… bueno, siempre puedes volver al “brillante” mundo del modo claro. Eso sí, tus pupilas podrían tener algo que decir al respecto.
